Querida Iglesia, muchos saludos y bendiciones!

Como en todo el mundo aquí estamos siguiendo las Olimpiadas en la TV! Me viene a la mente un pasaje muy conocido:

“Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios” Heb 12:1,2

En estos días las pantallas de la TV se llenan de imágenes de los deportistas compitiendo en las distintas disciplinas para alcanzar las medallas de oro, plata o bronce en los juegos olímpicos de Londres 2012. Se pueden ver los rostros concentrados en la meta, reflejando el dolor a veces del esfuerzo y luego la alegría del triunfo. Es interesante escuchar las entrevistas con los ganadores como reconocen para su éxito personal la fuerza que vienen de los que los apoyan alrededor y la guía de sus coaches o entrenadores quienes a través de tantos años de trabajo los han guiado al triunfo.

Deseo de ganar, trabajo, perseverancia, confianza son algunos de los valores que los permiten triunfar.

Tu y yo dice la Biblia estamos corriendo en el estadio de la vida una carrera espiritual para alcanzar una meta final en la vida. Esta carrera ya la corrió Jesús y como coach nos alienta seguir en sus pisadas para ganar. Es la carrara de Dios. Es para quienes quieren lograr superarse espiritualmente en la vida, siendo fieles al Señor, desarrollando sus planes y propósitos en la vida y se llenan de gozo en servir a Cristo y agradarle a El. Es para quienes aspiran la vida eterna!

Qué carrera estas corriendo hoy. Es la de la Fe? Es la carrera de Cristo?

Al seguir mirando las Olimpiadas en esta semana que podamos inspirarnos a seguir corriendo la “carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús”

Bendiciones y gracias por todas la oraciones!

Pastor Tomas Robertson