Hoy reconocemos, honramos y agradecemos por las madres. Esto es bueno y sano
hacer delante de Dios!
También recordamos el legado valioso que las madres pueden dejar a sus
hijos: el amor incondicional, la puesta de límites que ayudan al niño crecer
y madurar en libertad y responsabilidad y finalmente el regalo del
conocimiento de la Palabra que conduce a una fe sincera o genuina en Dios.
Madres que viven e instruyen en la fe!
El apóstol Pablo aconseja al joven Timoteo practicar una “fe sincera, la
cual animó primero a tu abuela Loida y a tu madre Eunice, y ahora te anima a
ti.” (2 Timoteo 2:5)
Madres, que legado están dejando en sus hijos y a través de ellos en el
mundo? Hijos estamos agradecidos y honramos hoy, y todos los días, a
nuestras madres?
Sean benditas hoy las madres por Dios y a través de nuestras vidas!
Pastor
Tomás Robertson