Alégrate mucho, hija de Sión!   ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén!   Mira, tu rey viene hacia ti,  justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna.  Zacarías 9.9 Esta profecía del Antiguo Testamento su cumple en lo que comúnmente llamamos la entrada triunfal en Jerusalén cuando Jesús sentado sobre un asno es proclamado y reverenciado como Rey. La gente en señal de reconocimiento al Rey tendían sus mantos y ramas de palmas a sus pies. Marca el inicio de la última semana de Jesús que culmina con su crucifixión y resurrección.

Jesús sigue siendo Rey. Jesús es Rey. ¡Así lo afirma su Resurrección y su ascensión a los cielos! ¡Un Rey justo, salvador y humilde!

Piensa. ¿Que señal de reconocimiento al Rey Jesús podemos dar hoy y en esta semana? ¿Como sabe el mundo que Jesús es nuestro Rey?

Que podamos encontrar la manera en estos días de expresar nuestra convicción y alegría que Cristo Jesús es Rey

Tomas Robertson

Pastor – Iglesia Bautista Carrasco

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