Los Cristianos somos llamados a ser seguidores de Cristo. Esto es lo que significa ser “discípulo de Cristo”. En un sentido todo Cristiano esta en formación espiritual permanente. No hemos “llegado” todavía y Dios por medio de su Espíritu y Su palabra no sigue renovando y transformando porque fuimos creados para ser como Cristo!
Continuando con nuestro “chequeo espiritual” aquí van algunas preguntas para ayudarnos identificar donde estamos concretamente en ese proceso de formación:
¿Confieso rápidamente cualquier cosa en mi carácter que no refleje el carácter de Cristo?
¿Un repaso de mis finanzas demuestra que pienso más en Dios y en los demás que en mí mismo?
¿Permito que la Palabra de Dios dirija mis pensamientos y cambie mis acciones?
¿Soy capaz de alabar a Dios en tiempos difíciles y los veo como una oportunidad para crecer?
¿Soy capaz de tomar cada vez mejores y más correctas decisiones, siempre que soy tentado a hacer lo malo?
¿La oración ha cambiado el modo en que veo e interactúo con el mundo?
¿Tengo la actitud constante de adquirir hábitos que me ayuden a parecerme más a Cristo?
La meta de la formación espiritual no es llenar nuestra mente de información religiosa o conocimiento bíblico. Dios busca la transformación del carácter y el corazón.
El deseo es que la Iglesia de Carrasco sea una comunidad comprometida con los ideales y principios de vida que nos enseña Cristo y a la misma vez con paciencia, misericordia y verdad nos animemos los unos a los otros a tomar en serio este proceso de cambio y maduración espiritual. Todos tenemos resistencias, durezas de corazón y grandes falencias de carácter y personalidad!
Pero el amor, la misericordia y el poder de Dios son ilimitados!
Te invito a que sigamos a Cristo, de cerca y que sigamos en este proceso y camino de transformación!
Pastor Tomas Robertson