Dice el Salmista “Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza. Sólo El es mi roca y mi salvación, mi refugio, nunca seré sacudido. En Dios descansan mi salvación y mi gloria; La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. Confíen en El en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de Él; Dios es nuestro refugio” Salmo 62: 5-8
Hay momentos en la vida en que solo sirve esperar en silencio y en confianza en Dios. Sabiendo que El esta y que responde a Su tiempo y a Su manera.
También hay momentos en que podemos “derramar nuestro corazón delante de Él”, sabiendo que escucha y contesta.
Quien es tu refugio? En que o quien de amparas y encuentras descanso para tu alma? Quien renueva las fuerzas de tu espíritu y tu alma?
El texto nos invita a confiar en Dios. Te invito a probarlo.
Dios es fiel!
Tomas Robertson
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