El apóstol Santiago nos enseña que practicamos dos tipos de sabiduría. Una terrenal, humana y otra divina o celestial y la diferencia se nota en las conductas y consecuencias que generan estos tipos de sabiduría.
“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Pero si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Ésa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.
En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.”
Santiago 3.13–18 (NVI)
Estamos reflexionando estas semanas sobre la paz y el ser una iglesia pacificadora.
Para producir paz entre otras cosas tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, abandonando prejuicios, orgullos, envidias y rivalidades para practicar humildemente otra manera de pensar y de ser, tal como nos mostró y enseño Jesús.
¿Eres una persona pacífica y pacificadora? ¿Vives en medio de conflictos con otros? Conflictos que no están resueltos, o mal resueltos?
Te invitamos a decidir hoy pensar diferente.
Pensar con sabiduría divina que nos trae la Biblia y el Espíritu de Dios al corazón!
Tomas Robertson
Pastor – Iglesia Bautista Carrasco
095 959 069